Renueva tu ascensor
Como cualquier cosa en la vida, si te quedas atrás y no te actualizas, lo más probable es que te estanques. Hay que estar a la última, y todavía con más razón teniendo en cuenta la sociedad en la que vivimos donde la tecnología avanza a pasos agigantados.
Los ascensores son máquinas y por lo tanto, mucho más susceptibles a los cambios tecnológicos y estéticos. Cuando entramos en un ascensor viejo y anticuado, nos desagrada el espacio interior y no podemos evitar sentirnos inseguros e incomodos al ver el estado de la botonera obsoleta, la luz amarillenta o los acabados desfasados. Con este viaje, el usuario se lleva una impresión negativa del ascensor, el edificio y la comunidad de vecinos.
Eso no significa, ni mucho menos que el ascensor no sea seguro (al contrario, cada vez lo son más), pero así es como lo percibimos al ver elementos y maquinaria anticuada. La mejora tecnológica, la evolución de la seguridad o, incluso, el desgaste propio de su uso diario, hacen que en muchas ocasiones sea necesaria una renovación total o parcial del ascensor.
Se podría comparar la situación con un automóvil: Si el coche tiene muchos años, es posible que no disponga de airbags, conexiones USB, acabados modernos, navegador, nuevos sistemas de seguridad, más eficiencia energética… En este caso, podemos sustituir pequeños elementos para alargar su vida útil o tomar la decisión de cambiar de coche para no arriesgarnos a que en cualquier momento se estropee y nos cueste bastante repararlo.
Con los ascensores nos da un poco más de pereza, ya sea porqué debemos poner de acuerdo a todos los vecinos o porqué queremos evitar a toda costa más gastos en la comunidad. Pero lo cierto es que, con la modernización del ascensor, a la larga ganamos más: mayor seguridad para los usuarios, mayor comodidad en el viaje, una mejor apariencia de la cabina, menos dolores de cabeza con averías y cambios de piezas, y sobretodo, un mayor ahorro energético y económico para los vecinos.
Así que, si vuestro ascensor tiene ya unos años, la solución es fácil. Reunid a la comunidad y apostad por una renovación del ascensor que mejore la calidad de vida de los vecinos y del edificio. Dispondréis de un ascensor “como nuevo”: más eficiente, más moderno y con unas prestaciones y acabados rejuvenecidos.