Música de ascensores
¡Basta! ¡Es insoportable! Estamos hartos de escuchar esa música incómoda que acompaña momentos aún más incómodos. Bastante ridícula es la situación de tener que aguantar un viaje de ascensor con alguien a quien no conoces, como para tener que aguantar esta música.
Todo empezó en los rascacielos de Nueva York, dónde ponían música ambiental en los ascensores para hacer más agradable el tiempo de los usuarios dentro de la cabina del ascensor. Pero los trayectos en ascensor no necesitan esa música soporífera. Nos hemos hartado de escuchar ese tipo de música, hacen de un trayecto corto una larga espera. Por Dios, ¡Cambiad de música! Poned otra que se pueda bailar y, así, aprovechar mejor los viajes solos en ascensor.
Seguro que más de una vez te has encontrado con alguno de estos ascensores que durante el trayecto te acompaña un hilo musical, creado para “no ser escuchado”, sólo de compañía, y evitando frecuencias altas para qué no altere ningún tipo de estado de ánimo a las personas que viajan en él. Y yo digo, ¿Y porqué no? ¿Por qué tiene que recordarnos a una sala de espera de un dentista?, o a ¿Una llamada en espera de una empresa de abogados?. Esas canciones las escuchamos todos los días en restaurantes, tiendas y otros lugares dónde tenemos cosas que hacer. Lugares en los que esa música funciona de compañía, como el viento en el bosque, y crear así un ambiente tranquilo. Pero en los ascensores siempre necesitamos con qué distraernos (enviar mensajes por el móvil, mirar la hora, preguntar sobre el tiempo, etc). Si hubiera hits musicales de fondo seguro que esas banalidades no harían falta.
¿Os imagináis poder escuchar las alegres canciones del rock de los 60 de Elvis Presley mientras viajamos en ascensor? Yo ya tengo ganas de sacar el peine y ponerme el pelo para atrás.